Este tipo de intervención combina aportaciones de la terapia psico corporal y las tradicionales técnicas conductuales. Las creencias limitantes en torno a la sexualidad son los principales bloqueos para que ésta sea satisfactoria. Estas creencias son primero detectadas, en su forma y origen, y posteriormente actualizadas; es decir, pudieron haber sido útiles en el momento que fueron creadas, pero actualmente, en lugar de ayudarnos causan limitaciones y círculos de comportamiento auto reforzantes. Una posible creencia construida en la infancia o en la adolescencia como “no te dejes tocar por ningín hombre” puede hacer que una persona, inconscientemente, se oponga al placer, a los tocamientos o a la actividad sexual. Es por ello que generamos el espacio para que aparezcan estas creencias y el o la consultante puedan clarificar el origen de su insatisfacción y puedan actualizar que éstas fueran creadas en un momento en el que la única opción era concluir eso, pero que hoy, como adulto(a), puede generar opciones que sean más funcionales.